No Estas Solo

Últimamente, gran parte de nuestras conversaciones en Northplace Garland han girado en torno a la familia. No solo a nuestros parientes más cercanos, aquellos con quienes crecimos o con quienes compartimos la mesa, sino también a la familia espiritual en la que Dios nos ha colocado. La Iglesia, el cuerpo de Cristo, es mucho más que un edificio o una organización; es una familia diseñada por Dios para apoyarnos, animarnos y caminar con nosotros en cada temporada de la vida.
Tal vez tus familiares más cercanos no están cerca. Tal vez te has sentido aislado, desconectado o incluso abandonado en algún momento. Pero aquí está la hermosa verdad: Dios ve cada una de nuestras necesidades y llena los espacios vacíos en nuestro corazón. Incluso cuando nuestros propios parientes no están presentes por cualquier razón, Dios nos rodea de personas con quienes podemos hacer vida: una familia espiritual.
Desde el principio, la familia ha sido parte central del diseño de Dios. Lo vemos en Génesis con Adán y Eva, y a lo largo de la Biblia encontramos innumerables historias que resaltan la importancia del núcleo familiar. Es a través de la familia, tanto biológica como espiritual, que Dios nos fortalece y nos ayuda a atravesar pruebas y tiempos difíciles.
Y precisamente porque la familia es tan importante, el enemigo la ataca constantemente. Lo vemos en todas partes: en la educación de nuestros hijos, en los medios de comunicación que consumimos y en la creciente presión por aislarnos en lugar de participar en relaciones significativas. El enemigo sabe que si logra dividir a las familias, puede debilitar comunidades, iglesias e incluso nuestra fe.
Pero quiero que recuerdes esto: No estás solo.
La Iglesia no es solo un lugar al que vamos los domingos; es un hogar. Es una familia. Y cuando nos convertimos en parte de una familia espiritual, algo cambia. Dejamos de enfocarnos únicamente en nuestros propios deseos y comenzamos a ver las necesidades de los demás. Dios expande nuestro corazón, fortalece nuestra comprensión y nos capacita para amar y servir. Ser parte de una familia, ya sea de sangre o de fe, nos transforma.
Lo Que Dice la Biblia Sobre la Familia
Si miramos las Escrituras, encontramos cuatro verdades poderosas sobre el diseño de Dios para la familia:
- Dios Diseñó la Familia Como la Base de la Sociedad
Génesis 2:24 – "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne."
El matrimonio y la familia fueron idea de Dios desde el principio. Son la base de las relaciones y la comunidad. - La Familia Refleja la Relación de Dios con Su Pueblo
2 Corintios 6:18 – "Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso."
Dios nos llama Sus hijos. No es un Dios distante—es un Padre cercano y amoroso. - La Familia Es un Lugar de Amor y Unidad
Colosenses 3:13-14 – "Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto."
La familia no se trata de perfección, sino de gracia, perdón y amor que nos une. - Las Familias Son Llamadas a Servir al Señor Juntas
Josué 24:15 – "Pero yo y mi casa serviremos a Jehová."
Una familia que sigue los caminos de Dios tendrá una base espiritual fuerte y firme.
Da el Siguiente Paso
En un mundo que intenta constantemente destruir las familias—tanto en casa como en la iglesia—quiero recordarte que no tienes que hacer la vida solo. Tal vez has sentido el deseo de visitar una iglesia, pero lo has estado posponiendo. Tal vez anhelas una conexión, pero no sabes por dónde empezar.
Aquí está mi desafío para ti: Da un paso hoy.
Busca en Google esa iglesia en la que has estado pensando. Búscala en Instagram. Y si no sabes a dónde ir, déjame hacerte una invitación sencilla: Te invito personalmente a Northplace Garland. Incluso te guardaré un asiento.
No te pierdas la oportunidad de experimentar relaciones que cambian vidas, el apoyo y el propósito que ser parte de una familia espiritual te ofrece. Dios está en control, y si le pides dirección, Él te llevará al lugar correcto.
Eres amado. Eres visto. Y perteneces.
¡Espero verte pronto!